Limpiar zapatillas negras puede ser una tarea desalentadora, pero con los consejos adecuados, puedes mantenerlas como nuevas. Para empezar, mezcla agua, jabón neutro y una pizca de bicarbonato de sodio en un recipiente. Usa una esponja o cepillo para aplicar la mezcla en las zonas donde haya manchas, y luego pasa un trapo seco para quitar los restos. Si tus zapatillas son nuevas, opta por usar spray para limpiar en seco.
Esto ayudará a mantener la ergonomía de la zapatilla. Si tienes que lavar tus zapatillas en la lavadora, asegúrate de quitar los cordones y usar un jabón que remueva manchas complicadas. Después de lavarlas, pasa un paño húmedo para quitar los restos de jabón y usa un spray para crear una película protectora que impida que la suciedad se adhiera a las fibras. Para secarlas, colócalas en un ángulo de 45º para que el agua se escurra y se seque con más rapidez.
No uses el lavarropas ni expongas las zapatillas al sol directamente. Si tienes zapatillas blancas con materiales como caucho o plástico, usa pasta de dientes para limpiar las suelas. Esto ayudará a eliminar la suciedad y los malos olores. Recuerda que es mejor lavar las zapatillas a mano para conservar su ergonomía y color original.
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